Mi labio empañado en sudor
besó la flor del traje,
de la mujer sin pasaje
al viaje del placer sin pudor.
Mi mano encontró la llave
de la fruta prohibida,
de entrada con salida,
un largo de coito amable.
No soy un poeta de sangre
ni trovador del amor y el hambre,
solo un pequeño don juan.
ni trovador del amor y el hambre,
solo un pequeño don juan.
No soy escritor ni cantante
ni juglar de un arraigado amarte,
solo un pequeño truhán.
ni juglar de un arraigado amarte,
solo un pequeño truhán.
alessiogarcai.
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