Primer descanso del Segundo piso

Antes de empezar, comentar que esto no es real...no es basado en mi, asique no penseis que me ha pasado nada de lo que ocurre en este pequeño relato, sino, todo lo contrario.
Espero que os guste...


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Discusiones, gritos, llantos y portazos...a diario, deseaba que tubiese fin esta vida que no habia pedido, esta vida que nadie desearia haber vivido. Creo que pocas veces escuché un "te quiero", un "buenos dias cariño" de eso que se hacia llamar madre. Si, tu fuiste la que me dio vida pero, cada dia, observaba que no fui mas que un simple error y veia en tu mirada como deseabas quitarmela. Nunca jugué un partido de futbol con mis amigos y mi padre, ni me habia regalado una videoconsola, nunca habia recibido un abrazo de esa figura paterna tan...odiosa, tan miserable a la que llegué a respetar, y odiar tras ser tan cobarde de abandonarme.
Los profesores quedaban asombrados con mi mal progreso en el colegio, me echaban a mi la culpa...y yo no podia explicarles que no recibia ayuda en casa, sino bofetadas, patadas y escobazos en mi espalda.

Los vecinos no decian nada, no habian de meterse donde no se les llama, aunque a veces suplicaba un socorro que nadie escuchaba. Bajaban por las escaleras y cuando llegaban a nuestro piso, sin mas aceleraban el paso, no me miraban tan siquiera cuando en el ascensor cuadrabamos y que soy mayorcito para protegerme tengo escuchado. Como consuelo, cada noche salia a las escaleras y...lloraba, tanto que sentia quedarme sin aire, golpeaba mis puños con rabia y una timida y desconsolada fuerza hacia mella en la sangre derramada. Rezaba, sin saber a que, sin saber como...pero pedia ser libre, un joven normal de 17 años, sin maltrato, con amor, con estudios cursados, ¿tan exigente soy?, ¿en serio es tan complicado?

Un dia, como otro cualquiera, despues de la ultima discusion de la noche, sali a mi refugio para desahogarme y, no estaria solo segun parecia. Una joven, de mi edad, me esperaba sentada, con un vaso de agua. Me pidió por favor si queria hablar con ella, queria conocerme...
Ella no lo sabia, pero todos los mediodias me sentaba al lado de su puerta y la escuchaba cantar, me hacia sentir especial con esa voz angelical, tan dulce y aguda como la de una mujer debe ser.
- ¿como te llamas?- me preguntó.
- Fran, creo recordar.
- jeje, yo me llamo...
- ... Clare, encantado.- le respondí antes de dejarla acabar.
- ¿como sabes? Nunca habiamos hablado.- sorprendida preguntó.
- ya, pero yo te escucho todos los dias cantar, ¿sabes? me relaja, lo necesito...

[...]

Pasaron semanas en las que ya no salia a las escaleras a llorar, salia a verla, a hablar y conocernos. Me contaba que siempre tenia lo que queria, tanto en casa como fuera de ella. Era preciosa...obvio que tubiese detras a todos los chicos presentes, pero me sentía orgulloso de poder ser yo, entre todos ellos, el unico que la conocia realmente. Ya no me hacia falta sentarme en la puerta de su casa para escucharla cantar, cada noche, abrazandome por la espalda, me hacia soñar, susurrandome al oido las canciones mas bellas que habia escuchado jamás. Gracias a Clare, todas las noches me olvidaba del resto del dia, cuando me despertaba, deseaba que anocheciese para sentarme de nuevo a su lado, agarrarle la mano, acariciarle el pelo y sonreir...ella me enseñó a sentirme feliz.

Una noche, despues de contarme que habia dejado a su actual pareja por otra persona, me pidió que la acompañase a su portal, que ya era tarde. Estaba sorprendido, pues nuestra relación nunca fue mas arriba de lo mas abajo del edificio. Todavía hoy no me lo creo, cuando antes de entrar en su casa me agarra la mano y...me besa.

[...]

Hoy, le cuento a mis hijos, cuando me lo piden, esta historia...agarrando la misma mano, con la que crecí y sonreí aquellos años en la escalera de mi edificio. Hoy les cuento el final feliz, de aquel 8 de Diciembre de 2007...en el que la mujer que amo y amé, me besaba en el primer descanso del segundo piso.

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Texto y Fotografia: Alexandre García
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